| Tan antiguo esto de robar un sueño
 Tan antiguo esto de robar un sueñoa alguien que pasa.
 El mismo sueño que rueda por entre las mesas
 de esta fiesta abandonada.
 De esta ciudad vacía de celebraciones
 verdaderas.
 Nadie posee nada en esta calle.
 Las cosas se acumulan
 en cajas, en números,
 en miedos vigilantes
 que se suman como otra cosa más
 a las palabras impuestas.
 Lo único que existe,
 es este sueño oscuro e imperioso
 de otra ciudad.
 Donde no sea necesario
 robar un sueño a alguien que pasa.
 |