Las lunas
El hombre guarda los animales
en el establo
y luego abraza con una mirada
la luna recién salida.
Los niños tendrán su propia luna de pan
junto al fogón
con un cuento de abuelos
y de cardos al viento.
La mujer mientras tanto suspira
junto a su vientre hinchado
y sueña con una luna de metal.
En otro cuento en donde ella sea la luna
y alguna mujer cansada la contemple
desde su pequeño inmenso campo
de anocheceres y batallas.
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